Descubrí cómo cuidar tus velas Aire Serene para prolongar su duración, mantener su aroma y disfrutar de una experiencia sensorial segura y consciente.
En Aire Serene, cada vela está pensada para acompañarte en tus rituales cotidianos, momentos de calma y espacios de inspiración.
Para mantener su belleza y prolongar su vida útil, te compartimos esta guía práctica con todo lo que necesitás saber para cuidar tus velas de forma correcta.
Antes de cada encendido, recortá la mecha a una altura de 5 mm.
Esto ayuda a que la vela arda de manera uniforme, sin humo y con una llama más limpia.
Colocá tu vela sobre una superficie resistente al calor, lejos de corrientes de aire, objetos inflamables o materiales delicados.
Un entorno estable garantiza una combustión más segura y duradera.
Durante el primer uso, dejá que la cera se derrita completamente hasta los bordes del recipiente.
Esto evitará que se forme un túnel y permitirá que la vela se consuma de manera pareja, aprovechando toda su esencia.
Para cuidar tanto la vela como su fragancia, evitá mantenerla encendida por más de 3 horas seguidas.
Dejala enfriar antes de volver a encenderla.
Parece obvio, pero es fundamental: no dejes una vela encendida sin estar presente.
Tu seguridad es parte esencial del ritual.
Dejá que la cera se enfríe por completo antes de moverla.
Mantenela fuera del alcance de niños y mascotas.
No la enciendas si el nivel de cera es menor a 1 cm, para proteger el recipiente de posibles daños por calor.
Encender una vela Aire Serene es más que iluminar un espacio: es crear una atmósfera, una pausa y un momento de conexión.
Cuidarla es una forma de honrar esa energía, prolongar su vida y mantener la armonía en cada rincón.
Con estos simples cuidados, vas a disfrutar más de la luz, el aroma y la serenidad que cada vela Aire Serene está diseñada para brindar.
Porque cuando cuidás tus velas, también te cuidás a vos.